viernes, 19 de junio de 2015

Colores sin Olores.


Colores sin olores? No se como suena fuera de mi cabeza, pero adentro suena realmente genial.
¿Pero de que se trata?
Lo cierto es que todo esto surge por no encontrar muchos testimonios personales sobre la "Anonimia", que consiste en la ausencia del olfato, y tiene sus diferentes clasificaciones;
  • Anosmia congénita: Nacer sin la capacidad de percibir los olores
  • Anosmia específica: Incapacidad de reconocer un determinado olor
  • Hiposmia: Disminución en el sentido del olfato
  • Hiperosmia: Exacerbada sensibilidad olfativa
  • Disosmia: Alteración o defecto en el sentido del olfato
  • Parosmia: Distorsión en el sentido del olfato
  • Fantosmia: Percibir un olor que no está
  • Presbiosmia: Disminución del sentido del olfato como consecuencia del envejecimiento.


  • Entonces he decidido crear mi propia historia testimonial, puede que ayude o no, pero con tal de que esta información sirva para una sola persona me doy por servida. Pero sobre todo quiero compartir mi historia con personas que puedan entenderme, ya que jamas he conocido a otra persona que no tuviera olfato, aunque si personas con hisposnia (en su mayoría generada por tabaquismo)

    En todo caso regresando al asunto; mi anosmia. 
    Mi patología siempre ha estado presente, por lo que me lleva a creer que es congénita, aunque tampoco  estoy 100% ya que hasta ahora nunca me lo diagnosticaron clinicamente como tal, pero no tengo ningún recuerdo en el que yo tuviera olfato. 
    Entre los 12 o 13 años tome conciencia de la ausencia de ese sentido, antes de eso simplemente repetía lo que la gente decía; alagaba el aroma de lo que cocinaba mi madre porque mi padre siempre lo hacia al entrar a la cocina, cuando veía excremento en la calle decía que olía mal porque alrededor mio siempre había sido símbolo de mal olor, al igual que las flatulencias, los eructos y la comida podrida (debían tener hongos o moho, sino no podía distinguir si estaba o no podrida). Y recuerdo que había un perfume de "Barbie" con el que yo estaba fascinada, el envase era el auto de Barbie y siempre lo miraba cuando iba a una perfumería con mi madre y pasábamos por la sección infantil, así que después de suplicar a mi madre que me lo comprara ella fue a investigar a que olía y su cara fue de completa repugnancia. Al día siguiente llegando a la escuela y habiendo hablado anteriormente del susodicho perfume con mis compañeras, les conté que el perfume no valía la pena porque el olor  era asqueroso. Cosa que a mi no me constaba, pero mi madre así lo había dicho.

    Entonces después de tomar conciencia de mi asnomia, por alguna razón no se lo dije a nadie, no recuerdo el porque pero sospecho que el hecho de no quedar como la "anormal", tuvo algo que ver.
    A decir verdad hasta mis 12 o 13 años nunca había entendido que es lo que la gente percibía con la nariz, había llegado a pensar que la gente mentía cuando decía que podían oler algo, pero la realidad me fue revelada con una mandarina.
    Una compañera había venido a mi casa para hacer un trabajo de escuela, ella se quedo en mi habitación haciendo un dibujo sobre la cartulina, mientras yo iba a la cocina para comer algo, lo primero que agarre fue una mandarina. La estaba pelando cuando la escucho gritar: "También quiero una mandarina". Creo que me quede congelada unos segundos antes de responderle, para mi había sido magia, el comedor nos separaba y ella seguía en la habitación, ¿como era posible que ella hubiera adivinada que es lo que estaba por comer sin siquiera verlo? Despues de preguntarle ella me dijo que lo había olido, y ese fue el día que entendí que mi nariz no funcionaba como se supone que debería hacerlo.
    Entendí que mis teorías sobre que es lo que hacia la gente con la nariz eran falsas, no había mentiras, ni especulaciones, solo el olfato y aparentemente mi nariz se negaba en usarlo.